Es un modelo de psicoterapia breve (máximo 2 años, según el caso a caso), desde donde se busca construir, junto con el paciente, un foco específico que integre distintos factores que pudiesen estar a la base de su sufrimiento o malestar.
A partir de este foco, se trabaja para lograr cambios que producirán un mayor grado de bienestar y un fortalecimiento de la salud mental.